El izote es desde 1995 uno de los símbolos patrios de la República de El Salvador. Un país diminuto y de poca trascendencia en la esfera internacional, pero que consiguió durante más de tres décadas poner en jaque a la maquinaria de guerra estadounidense, a su Escuela de la Américas y con ella, a su máxima de “América para los americanos…del norte”
Sólido aliado en la recuperación y protección del suelo, frena la escorrentía y cuida el agua facilitando que se filtre y nutra los acuíferos. Y, además, es un generoso y fructífero poblador de pendientes y barrancos que no precisa de raíz para “pegar” en la tierra.
Este video de TV Bálsamo, es una muestra sencilla y sincera de resistencia de un pequeño grupo de comunidades y ciudadanas del municipio de Comasagua. Aquí, desde la perseverancia aprendida del izote, han conseguido fertilizar un espacio organizativo y reivindicativo que les ha permitido hacer frente a una Alcaldía insolente, a una oligarquía de finca y a una dinamina destructiva de los Bienes naturales. Una historia organizativa con rostros propios donde el protagonismo y dirigencia de las mujeres ha sido indispensable. Una historia que nos reconforta, un poquito no más, con la cooperación transformadora que contribuye a generar procesos de transformación colectiva donde las personas y la ciudadanía son protagonistas de sus procesos.
Un proyecto ejecutado por la organización salvadoreña ACUA con el acompañamiento de Paz con Dignad- Centroamérica gracias al apoyo la Generalitat de Valencia.