En las últimas semanas se ha dado un repunte de salida de embarcaciones, las canoas o “pirogues” como se dice en Senegal, repleta de migrantes, mayoritariamente senegaleses, con destino a las Islas Canarias. Este aumento de salida de migrantes se debe a una mezcla de numerosos factores: la imposibilidad de tomar la ruta terrestre por el cierre de fronteras como consecuencia del coronavirus, el aumento de vigilancia de la ruta terrestre y los acuerdos comerciales con terceros países que ejercen presión sobre los recursos senegaleses. De hecho, entre estas personas que han salido desde Senegal en el último mes, muchas de ellas son pescadores[1], un sector en declive como consecuencia de los acuerdos pesqueros firmados con la UE[2] y la enorme competencia que hacen los buques pesqueros de alta tecnología arrasen con la pesca conseguida con las pirogues tradicionales senegalesas. Como consecuencia de la explotación internacional de las aguas senegalesas y otros bienes naturales fundamentales, miles de personas se ven forzadas a emprender una ruta marítima muy peligrosa en busca de alternativas. Por el camino, cientos de personas han desaparecido, incluyendo las 140 personas que murieron tras un incendio en una embarcación el 24 de octubre de 2020[3].
Frente a esta tragedia humanitaria, el gobierno senegalés trabaja con Frontex, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, mientras los acuerdos comerciales siguen vigentes en detrimento de los derechos fundamentales de las personas. Al mismo tiempo, en España se está negociando una operación con Frontex para cerrar la ruta migratoria Canaria[4].
Mediante la externalización de las fronteras europeas y el expolio de empresas europeas de los bienes naturales comunes africanos y, concretamente, senegaleses, se está atentando contra la vida y los derechos de las personas en el continente, deshumanizando a las personas que deciden migrar y dejándolas sin un marco de protección fundamental, ni en los países de salida, como Senegal, ni en los de llegada, como España.
Desde Paz con Dignidad denunciamos estas prácticas y este acercamiento economicista y de exclusión a los flujos migratorios, y apoyamos las exigencias recogidas en el comunicado de prensa realizado por el colectivo “Lu Waral LII”, conformado por las organizaciones reagrupadas en el Colectivo de Organizaciones de la Sociedad Civil y Actores de la Migración (COSCAM).
Puedes leer el comunicado completo aquí.
Ante la gravedad de esta situación este viernes 13 de noviembre se ha convocado una jornada de luto nacional. Desde Paz con Dignidad nos sumamos a esta jornada de duelo[5], y denunciamos la inacción de las autoridades senegalesas y españolas frente a la pérdida de cientos de vidas.
[1] « Emigration clandestine : Plus de 1000 Sénégalais arrivés en Espagne en 1 mois », Seneweb, 16 octubre 2020. Disponible en: https://www.seneweb.com/news/Societe/emigration-clandestine-plus-de-1000-sene_n_331209.html
[2] “Lo que hay detrás de las migraciones de senegaleses: acuerdos económicos, agricultura, pesca e inmigrantes”, El País, 5 noviembre 2020. Disponible en: https://elpais.com/planeta-futuro/2020-11-05/lo-que-hay-detras-de-las-migraciones-de-senegaleses-acuerdos-economicos-agricultura-pesca-e-inmigrantes.html
[3] « Sénégal : au moins 140 migrants morts lors du naufrage le plus meurtrier de l’année (OIM) », Naciones Unidas, 29 octubre 2020. Disponible en : https://news.un.org/fr/story/2020/10/1080972
[4] “España y Frontex negocian una operación para cerrar la ruta migratoria canaria”, El País, 7 noviembre 2020. Disponible en: https://elpais.com/espana/2020-11-06/espana-y-frontex-negocian-una-operacion-para-cerrar-la-ruta-migratoria-canaria.html
[5] https://www.eldiario.es/canariasahora/migraciones/senegal-convoca-jornada-duelo-nacional-muerte-480-jovenes-mar-rumbo-canarias_1_6405080.html